Erg Chebbi

es un conjunto de fantásticas dunas de aproximadamente veinte kilómetros de largo por unos 6 de ancho en su punto máximo. Y dentro de ese espacio sólo arena y las dos únicas aldeas en el borde de las dunas: Merzouga y Hasie Labied.

Pero el Erg Chebbi no es solo eso. El Erg Chebbi es: montar en dromedario rodeado de kilómetros de fina arena, viendo las Altas dunas del Desierto a tu alrededor, es dormir en una Jaima o fuera de ella contemplando las estrellas, es soñar en el silencio de la noche mirando el firmamento, es despertar con la luz del sol en lo alto de una duna … … Todo eso es el Desierto de Erg Chebbi.

Arena caliente. Subir una duna, bajar corriendo, y volver arriba. Desde arriba ves solo arena a tu alrededor, un mar de dunas naranjas, rosadas, que llegan hasta un horizonte de un azul indefinido. A tu alrededor el infinito. Agotado y feliz, si te quedas sobre una duna en silencio, la puedes oir: la intensidad de la nada.

Pocos lugares en Marruecos ofrecen los amaneceres épicos y las hermosas puestas de sol encontradas en medio de las imponentes dunas de arena del pequeño pueblo de Merzouga. Ubicado en el implacable desierto del Sahara, cerca de Erg Chebbi, este tranquilo destino es conocido por sus vistas icónicas, safaris en camello y cultura bereber. Los viajeros intrépidos (y en forma) pueden intentar escalar las enormes dunas que rodean Merzouga, mientras que los aventureros se embarcan en una excursión en 4x4, en moto o en camello. Mientras que observar la vida silvestre en los áridos paisajes del desierto puede ser un desafío, los observadores de aves encontrarán muchas oportunidades en los meses de primavera cuando un lago cercano se llene de agua y atraiga extrañas maravillas aladas.