Un paseo por el centro de Marruecos

Buscando ríos y cascadas

La región central de Marruecos, alrededor de Marrakech, posee una naturaleza absolutamente espectacular. Está repleta de caminos y rutas de senderismo, de una hora o de varias semanas, que satisfarán tanto a los grandes como a los pequeños, ya sean urbanistas o amantes de la naturaleza. Una de las más agradables se encuentra en los alrededores de Marrakech, en la magnífica región de la cascada de Ouzoud. Estas cascadas, entre las más conocidas de todo Marruecos, son absolutamente espectaculares y pueden ser recorridas a pie en una o varias jornadas en función de la ciudad elegida para la salida.

Es la ocasión de ir a descubrir los magníficos alrededores, los múltiples pueblos perdidos en la naturaleza, ir al encuentro de los pastores con sus burros, los encantadores riachuelos en los que apetece hacer un picnic o dormir al raso, y las magníficas cascadas perdidas, algunas menos impresionantes que las de Ouzoud, pero también muy agradables. Pasear por esta región es una opción muy refrescante durante un viaje a Marruecos.

Los recorridos alrededores de Marrakech no son particularmente difíciles y permiten disfrutar de la belleza y de la proximidad con la naturaleza sin cansarse demasiado. Como en el caso de la valle di Ourika.

Para muchos viajeros, durante un viaje a Marruecos es indispensable acercarse hasta el Atlas para disfrutar de una ruta senderista. Numerosos amantes del deporte y de la naturaleza visitan especialmente Marruecos y esta región para andar y recorrer su escarpado relieve.

Hay numerosas opciones de rutas de senderismo y paseos por el Atlas. Para los más deportistas y motivados, la célebre ascensión al Monte Tubqal puede hacerse en varios días, con un guía y material de alpinismo. También hay muchas rutas de senderismo más accesibles en las montañas del Alto Atlas que requieren menos material y proporcionan tanto placer como las otras, además de bellas vistas panorámicas. La región del Atlas Medio tiene menos altura y, por lo tanto, es más fácil para los principiantes y para los no deportistas. Allí encontrarás numerosos valles fértiles, como oasis tropicales en medio de las montañas, con pueblos en la ladera de los peñascos, flores multicolores y vistas panorámicas que quitan el sentido. Son rutas de senderismo que, a menudo, siguen el río y no presentan ninguna dificultad ni grandes desniveles, por lo que pueden hacerse con niños.

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